Un
grupo de investigadores es secuestrado en la Antártida y llevado al centro de
la Tierra, donde los supervivientes de los nazis esperan con su ayuda invadir
el planeta y revivir al Tercer Reich.
Otro
mockumentary producido por la ya infame The Asylum. En este caso intentando capitalizar
el éxito de Iron Sky. Así, en vez de tener nazis provenientes de la luna
tenemos nazis intraterrestres.
El
argumento de la película no es realmente destacable, y se toma demasiadas libertades
artísticas con respecto a la Historia (la supervivencia de Mengele), la
geografía, la física y el funcionamiento de las bases científicas en la Antártida
(uno de los personajes afirma haber vivido 10 años en el continente blanco, cuando
en la vida real el personal se rota cada 6 meses para evitar que enloquezcan;
por no mencionar que perdió al menos a un equipo entero sin consecuencias e introdujo
una peligrosa bacteria carnívora en la base).
Aunque
debo destacar que hayan usado las locuras místicas de los nazis, el mito de
Agharta y algún que otro detalle histórico real en la historia.
Los
personajes son bastante chatos y las actuaciones (o mejordicho, las sobreactuaciones) dejan bastante que desear. Miren si no a los
pilotos que aparecen sobre el final de la película. El único destacable en el
reparto es Jake Busey, pero sólo porque los seguidores del cine B ya le tenemos
cariño.
Los
antagonistas de la historia, si bien en el principio parecen ser zombies,
pronto se revelan cómo los últimos remanentes del tercer Reich que
sobrevivieron hasta la actualidad gracias a la utilización de piezas de
recambio. Digo yo, ¿no resultaría más creíble que fuesen zombies? O en todo
caso, ¿no podían llevarse algunas mujeres y armar un ejército de manera
natural?
Además,
para ser soldados del Reich pareciera que estudiaron en la misma escuela de
tiro que los storm troopers de Star Wars. En serio, no le pegan a nadie. Lo cual
es vergonzoso, ya que se están enfrentando a científicos sin entrenamiento
militar.
Sus
objetivos son bastante modestos (Dominar el mundo estableciendo un Reich de 100
años, teniendo en cuenta que el 3er Reich esperaba durar 1000 años).
Lo
mejor de la película es la aparición del mismísimo Fuhrer en la forma de una cabeza
decapitada (con el orificio de la bala que lo mato incluida) resucitada gracias
a células madre (otro argumento para aquellos que se oponen a la investigación)
montada sobre un cuerpo robótico (a la Wolfestein) con motosierras, extintores
y como si fuese poco, un reactor Arc. Por cierto, el diseño de dicho robot es
bastante parecido a la armadura creada por Obediah Stane en Iron Man.
Los
efectos especiales varían demasiado. En algunos casos, el maquillaje de los
soldados nazis muestra los desagradables efectos de un tejido necrotizado con
bastante realismo y otros sólo se limita a un poco de pintura y cicatrices
superficiales.
Por
otra parte, la película esta sobresaturada de CGI, en algunos casos su uso es comprensible
(como el OVNI nazi. Sí, leyeron bien) pero en la mayoría se podrían haber logrado
de manera práctica. ¿Me van a decir que no tenían acceso a algún hangar
abandonado?
Otro
detalle que redime un poco la película es la elección de “Let me down” de Sons of
the lawless como tema de los créditos.
En
resumen, otra película bizarra de The Asylum con algunos detalles que la hace
digna de un visionado, al menos para reírse un rato.