Sam y su hermano mayor Michael
son los típicos jóvenes americanos con intereses normales. Pero nada más
instalarse en la tranquila ciudad de Santa Carla, California, las cosas
misteriosamente empiezan a cambiar. La personalidad de Michael se transforma. Y
a su madre no le gustaría ver en lo que se está convirtiendo.
Joel Schumacher es un director
irregular. En su filmografia conviven películas excelentes como Línea Mortal, Un día de furia y Enlace mortal
con bodrios como Batman Forever y Batman & Robin (con batitarjeta y batipezones
incluidos). The Lost Boys pertenece a la
primera categoría, una obra de culto dentro del género vampírico.
El reparto es simplemente soberbio.
Kiefer Sutherland interpretando magistralmente a David, el líder de una banda
de vampiros locales; Corey Haim como Sam Emerson; Corey Felman y Jamison Newlander
como los hermanos Frog; Jami Gertz como
Star y Barnard Hughes como el Abuelo de los Emerson se roban la película con
sus actuaciones. El único que desentona entre todos estos grandes actores es el
protagonista, Jason Patric, y la verdad es que se nota bastante la diferencia
en la calidad interpretativa entre los anteriores y él.
Los personajes son bastante
agradables, sobre todo David y los hermanos Frog.
Los vampiros de esta película
marcaron un hito en el género al combinar aspectos del chupasangre clásico con
los adolescentes rockeros de la época, sin por ello perder la sensación de
amenaza que despiden estas criaturas de la noche. Me agrado especialmente la
manera en que duermen los vampiros en esta película: nada de ataúdes que
contengan la tierra natal de la criatura, estos descansan colgados cabeza abajo
cual verdaderos murciélagos.
El maquillaje de los vampiros es
simple pero efectivo, y series como Buffy, la cazavampiros y Ángel le deben bastante
a esta película.
El apartado musical es excelente,
incluyendo grandes temas como “Cry Little Sister” o el cover de “People are
Strange” de The Doors realizado por Echo & the Bunnymen.
Por supuesto, la película tiene
algunos detalles poco creíbles como la revelación del verdadero líder de los
vampiros y la frase final del abuelo (¿En serio? ¿No hubiese sido una buena
idea advertir a tu hija y nietos que corrían peligro en Santa Carla? Aunque tal
vez se le olvido, quién sabe...)
The Lost Boys dio un nuevo giro a
la tradición vampírica combinando magistralmente el terror, el mejor humor y
una sorprendente banda sonora. Sólo finjamos que las horribles secuelas jamás
existieron...
Altamente recomendable, sobre
todo para aquellos que desconocen como eran los verdaderos vampiros antes de que
la saga CrepusCULO los hiciera maricones que brillan en la luz solar.