El científico André Delambre es
encontrado muerto, con su cabeza y brazo aplastados por una prensa hidráulica.
El vigilante Gastón ve a una mujer escapar de la escena del crimen. La esposa
de André, Hélène, llama a su cuñado François para notificarle su muerte. Esta
confiesa haber asesinado a su esposo, pero su declaración guarda algunos puntos
oscuros y contradicciones. Presionada por su cuñado decide contar la verdad de
lo sucedido ante François y el inspector Charas. Su declaración hace creer a la
policía que están tratando con una demente: según ella, tras un fallido
experimento con la traslación de materia, su marido quedó transformado en un
horrible monstruo y le pidió que le destruyera. Sólo existe una prueba que
puede demostrar la cordura de Hélène: una mosca con la cabeza blanca...
Basada en un relato corto de George
Langelaan publicada en la revista Playboy, guarda bastantes diferencias con la
fuente original. Este transcurre en Francia y es aún más trágico, culminando
con el suicidio de Hélène. Durante el funeral de André, su hijo Philippe halla
y mata al resultado de la fusión entre el científico, la mosca y Dandelo (el
gato que desapareció en el primer intento de transportar materia orgánica).
Toda la película esta narrada de
manera magistral, a través de un largo flashback, a manera de policial negro. De
esta manera, el espectador se va enterando de los hechos al mismo tiempo que
François y el inspector.
Las actuaciones son muy buenas. Destaca
Vincent Price como François Delambre, quién esta conmocionado por la muerte de
su hermano y desea convencerse que la mujer de la que esta secretamente
enamorado no es la culpable. A mi parecer su personaje esta bastante
desaprovechado y queda al margen de la acción principal. El desempeño de
Patricia Owen como Hélène es bastante irregular. Hay momentos en que actúa con
demasiada calma para la situación en que se encuentra, pero los momentos en los
que demuestra su obsesión con las moscas son magistrales y nos llevan a suponer
que algo muy malo esta pasando. André Delambre se desempeña muy bien en su
papel de científico a punto de lograr un descubrimiento fundamental. El hijo
del matrimonio Delambre esta correctamente interpretado por Charles Herbert y Herbert
Marshall es convincente como el Inspector Charas.
Si bien los personajes de André y
Hélène son bastante cliché (el científico obsesionado con su trabajo al punto
de descuidar a su familia y la mujer complaciente) muestran suficiente química entre ambos como
para hacer más impactante el shock que seguirá.
Este momento esta perfectamente
construido. Vemos como André esta confiado después de transportar exitosamente
a un conejillo de indias y sabemos que el siguiente paso es transportar a un
ser humano, pero no se nos muestra el fatídico experimento. En cambio vemos
como, cuando Hélène intenta entrar al laboratorio para hablar con su esposo lo
encuentra cerrado y este se comunica a través
de notas. Luego, cuando André le permite entrar su cabeza esta cubierta por un
velo y su mano siempre en el bolsillo. En este momento sabemos con certeza que
algo salió terriblemente mal con el experimento.
Finalmente se nos revela que la introducción
de una mosca en el transportador junto a André dio como resultado una mosca con
cabeza y un brazo humano, y un humano
con cabeza y una pata de mosca. En un principio, el científico quiere que su
esposa capture a la mosca con cabeza humana para revertir la mutación. Pero
luego, al darse cuenta de los resultados infructuosos y ante la progresiva
perdida de su humanidad le suplica que lo destruya en una de las escenas más
conmovedoras de la película.
El final es soberbio: el hallazgo
de la mosca con la cabeza humana prematuramente envejecida atrapada en una telaraña
pidiendo ayuda vanamente mientras la araña se aproxima pasó a la historia del
cine.
En resumen, una excelente película
que soportó muy bien el paso de los años gracias a una buena narrativa y excelentes
actores (Sobre todo Vincent Price, a quién jamás me cansaré de alabar).