Martín Delambre se dirige a Montreal
cunado se topa con una joven en ropa interior que dice llamarse Patricia Stanley.
Pronto se enamoran y se casan. Sin embargo ambos guardan secretos: ella escapó
de una institución psiquiatrica y él se encuentra envuelto junto a su padre en
experimentos de tele transportación que ya les han acarreado terribles
consecuencias. Además Martín posee genes de mosca que lo hacen sensible al frío
y le causan un envejecimiento rápido, obligándolo
a consumir regularmente un suero que lo mantiene joven.
A pesar de ser una secuela de La
Mosca y el Regreso de la Mosca esta película
no guarda mucha continuidad con sus predecesoras. Sin embargo, construye su
argumento partiendo de personajes y situaciones de dichas películas.
La Maldición de la Mosca se
centra en Henri y Martín Delambre, identificados como el hijo y el nieto de
André (el científico de La Mosca) respectivamente, ignorando por completo la
existencia de Philippe (el único hijo de André). La invención del teletransportador
por parte de André y su mutación permanecen en esta continuidad, pero su
suicidio asistido no. Según esta película, André habría sido salvado por su
hijo Henri al colocarlo nuevamente en el aparato junto con la mosca y revertir
la fusión (como sucedía en El regreso de la Mosca con Philippe). Inclusive se
muestra una fotografía de la mutación, pero esta corresponde a Philippe-Mosca.
No se entiende porque Martín
posee genes de mosca. Si Henri hubiese sido concebido durante el periodo en el
que André se transformó en mosca hubiese heredado los genes mutantes, los cuáles
a su vez habría transmitido a Martín. Pero esto no fue así ya que cuando André
mutó Henri ya tenía suficiente edad para ayudar a su padre.
Brian Donley interpreta magníficamente
al patriarca de la familia Delambre, un científico sin ninguna atadura moral obsesionado
por perfeccionar el teletransportador sin importar cuantas vidas sacrifique
para lograrlo. Yvette Rees
interpreta brillantemente a Wan, la sirvienta extremadamente leal a Judith, la
primera esposa de Martín. Este personaje me recuerda mucho a la Sra. Danvers de
Rebecca (Alfred Hitchcock, 1940). La inclusión del personaje de Patricia,
interpretado por Carole Gary no tiene otro fin que el de darle a la policía una
excusa para investigar a la familia Delambre y tener a alguien a quien
convencer de que lo que vio no era más que una alucinación. El resto de las actuaciones no destaca
demasiado.
En esta entrega no hay ningún ser
que se transforme en mosca, pero sí personas horriblemente deformadas por los
experimentos de la familia Delambre (horriblemente maquilladas y poco convincentes).
Sobre el final de la película deciden teletransportar dos personas fusionadas,
pero la idea esta bastante mal ejecutada ya que apenas se ven antes de ser
asesinadas a hachazos.