Un grupo de amigos tiene todo lo
necesario para pasar unas vacaciones geniales en la montaña: cabaña, esquíes,
motos de nieve, trineos, mucha cerveza y mucha hormona desatada. ¡Seguro que
ninguno de ellos había previsto no volver a casa con vida! Sin embargo, el
batallón de nazis zombis que habitan las montañas que rodean el lugar con el
apropiado nombre de Öksfjord (Fiordo del Hacha) tenía otros planes…
Luego de una entretenida
secuencia en la que vemos huir a una chica de atacantes no identificados para
luego ser devorada, hacen su aparición los protagonistas de la película. Unos
amigos que van a disfrutar de sus vacaciones en la cabaña de la novia de uno de
ellos, que (Sí, adivinaron) no es otra que la joven devorada.
Todos conocemos el esquema:
cabaña, un grupo de jóvenes con personalidades diversas, un lugar con un pasado
oscuro, aislamiento geográfico, un viejo que les advierte del peligro para
luego ser victima del mismo, algo de sexo y a contar cadáveres...
Pero Dead Snow es plenamente
consciente de estos tópicos. De hecho al principio de la película, antes que
aparezcan los zombies, uno de los personajes, el cinéfilo, pregunta cuantas películas
de terror comienzan en situaciones similares a las suyas.
Sigue un rato de desarrollo de
personajes, que a muchos le parecerá tedioso, y luego aparecen los zombies.
¿Qué es más peligroso que un
zombie? ¡Pues un zombie que en sus años mozos integraba las SS y que conserva
intactas sus habilidades marciales! El maquillaje de los soldados no muertos es
excelente, aunque me llama la atención que sus uniformes estén impecables después
de más de 50 años de estar muertos y expuestos a la intemperie.
La película esta llena de
momentos hilarantes, como la escena en la que Vegard esta por caer por un
precipicio y se salva aferrandose al intestino delgado de uno de los zombies o
el homicidio accidental del final (Moraleja: No te acerques sigilosamente y le
toques el hombro a un amigo cuando se encuentra en plena masacre de zombies).
En Dead Snow abundan los guiños y
homenajes al género. Se mencionan Viernes 13, April’s Fool Day, Evil Dead 1 y
2. Muchos aspectos de la película homenajean a estas últimas (la cabaña se
parece a la que Ash y Cia. visitan; el personaje que se salva es el que menos
parece que vaya a lograrlo; el personaje principal debe amputarse un brazo por
ser mordido al igual que Ash con su mano poseída; los sonidos y movimientos de
cámara cuando se alistan a pelear con los zombies son idénticos a los de Evil
Dead 2). También hay un homenaje a Braindead de Peter Jackson mediante una
camiseta usada por el cinéfilo y el gore que desborda la película en su segunda
mitad.
Me gusto mucho que el
enfrentamiento final con los zombies se desarrollara a plena luz del día y no
de noche como ya es costumbre en este tipo de películas y como la nieve se va
tiñendo de rojo durante la batalla.
Sinceramente, esta película me sorprendió.
No redefine el género, pero es sumamente entretenida y llena de guiños a los
fans del género.